Por consiguiente, la empresa puede adquirir dimensiones inéditas que pueden trascender o incluso ir a contracorriente de sus metas meramente económicas. La destrucción de archivos documentales puede hacer evidentes varios de estos sentidos alternativos.
Empresas individuales y sociedades
En una empresa individual una misma persona es quien se ocupa de la dirección, la obtención de los recursos económicos y el rendimiento productivo. En este esquema no se percibe una separación bien definida entre el patrimonio particular del responsable de la empresa y el patrimonio profesional. El jefe de la empresa recibe todos los beneficios de su labor, no obstante puede tener el apoyo de personal asalariado. Este es el caso específico de muchos agricultores y comerciantes al menudeo. Sin embargo, para poder evolucionar este tipo de firmas requiere el apoyo de estrategias de ahorro y mejora en la productividad general. En este marco, la destrucción de archivos documentales puede resultar un valioso recurso.
Medidas de sostenimiento
En ciertas circunstancias, cuando las perspectivas de desarrollo y los recursos indispensables para funcionar la inversión son grandes, o cuando es necesario conjuntar varias firmas individuales para que puedan sobrevivir dentro de una sola entidad, una empresa individual resulta insuficiente. En este panorama se pueden abrir dos alternativas de acción. En la primera se agrupan los medios de diversos agentes para estructurar una sociedad. La segunda es la que comentaremos a continuación.
Otra alternativa
En esta segunda alternativa, se procura elevar la eficacia tanto de los gastos como la productividad global de una firma por medio de procesos de control interno y de ahorro. En esta vertiente es donde se inscribe la destrucción responsable de archivos documentales.
Los beneficios en ahorro de recursos, en obtención de capitales por obra del reciclaje y de una optimización general en la productividad, pueden asegurar su permanencia y sin perder las libertades de gestión que se da en toda la conformación de una sociedad. La destrucción de archivos documentales es una opción perfecta para las empresas alternativas, esas que le dan dinamismo y vida a las sociedades, a través de un estrecho contacto con la gente, con la vida real.